El Astur acabó recuperando sus antiguas señas de identidad, nombre, escudo y colores en 2007, acabando con el Oviedo A. C. F. tras cuatro años de existencia. En 1934 debutó en Primera División con 19 años el juvenil Arsenio Erico, que había llegado al club desde Paraguay dos años antes siendo menor de edad para evitar ser llamado a combatir en la Guerra del Chaco con su país.