El club vistió un uniforme completamente rojo en tres partidos de competiciones europeas durante la década de los años setenta. Hizo debutar en diciembre al joven canterano de 18 años Farinós, francia camiseta mundial jugador lleno de carácter. El equipo se reforzó en el mercado de invierno con incorporaciones como Leandro y Cáceres, y ya en marzo de 1997 llegó «el Burrito» Ariel Ortega.