Con todo, en este periodo solían llevar una indumentaria de lana más similar a un suéter que a las camisas de los demás jugadores. En los meses pasados, muchas de las jugadoras han nadado a contracorriente debido al malestar generado en un vestuario que ha sido todo, menos tranquilo. Para ello, hicieron llegar un correo a la Federación de Fútbol en el que reclamaron mejoras para poder dar lo mejor dentro del campo.