A mediados de los 40 el Delegado General de Deportes dijo que se dejaran de gilipolleces y que volvieran al rojo con ribetes amarillos, que al fin y al cabo era el color de la bandera… Inicialmente era el equipo local el que debía cambiar a su segundo uniforme en el caso de confusión, pero esta regla se cambió en 1921, instando al equipo visitante a que lo hiciera. Impresionantes los comentarios. Yo creía que la limipieza de sangre en el deporte se referia a los controles antidoping, pero va a resultar que no.